El dodo Marcha! =)

¡El Dodo se muda! Cambia de dirección...
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Magari.

Podría decirte tantas cosas, pero no me da la gana.

   Tumbada en el sofá; con los pies donde debería tener la cabeza, y la cabeza donde debería tener los pies, miro al techo, a la lámpara. Cierro los ojos y te escucho… Miro a la lámpara otra vez, y me cago en tu  jodido gusto por las horteradas, porque si esa mierda de plafón esta puesto ahí, fue porque te empeñaste, no por otra cosa. Por lo menos cuando te fuiste te lo podrías haber llevado, me hubieras hecho un favor.

   Me levanto de golpe, y noto como la sangre vuelve de nuevo a su sitio… La casa está llena de cajas de pizzas, botes de helado a medio acabar, y de ti, sobre todo está llena de ti. En la tele la misma película de siempre: Love Actually. Esa que tanto nos gustaba, y de donde te copiaste la declaración de amor. Hace tres años que tocaste a mi puerta, y te pusiste con los horribles cartelitos, y la jodida canción a intentar conquistarme… después de haberte dado calabazas noventa y nueve veces… Y tonta de mi te dije que si, después todo pasó jodidamente rápido, y fue jodidamente genial, hasta que cogiste la puerta  te piraste porque te dio la gana y porque encontraste en otra guarra lo que yo no te podía dar. Y ahora la casa esta vacía, llena de mierda, y con una gilipollas con tu pijama dentro, dando tumbos del sofá a la nevera y de la nevera al sofá.  

   Tengo en el contestador cuarenta mensajes de mis amigos y mis padres… nadie sabe donde estoy, no abro la puerta cuando llaman, no contesto a nada… paso del mundo. Pero bueno, ¡todavía no tengo ganas de morirme! Y eso es bueno. Solo que no paro de llorar, comer y dar tumbos por la cama.

Esta mañana he decidido que me voy, me voy lejos… Sé que si salgo a la calle todo va a empezar a recordarme a ti, porque no hay ni un rincón de la ciudad en el que no nos hayamos besado, y como yo me acuerdo de todo y tengo tan buena memoria, me voy. necesito desprenderme del apartamento, de tu pijama, de tu olor y de mi memoria, sobretodo de mi me memoria.

Querido subnormal, en esta caja que te mando te dejo tu horrible lámpara, tu pijama y mi vida si quieres. Pero no quiero volver a verte, porque seguro que me duele. Y no me gusta el dolor. Nunca voy a ser tu amiga, porque no me da la gana, básicamente, y nunca te volveré a saludar. Nunca más me besarás, ni haremos el amor ocho veces seguidas. Nunca.

No te molestes en preguntar por mí, porque nadie te dará noticias mías.

Que te den.

Con cariño.

Magari.